26 Nov 2009

Mr P.Mosh

Jaja hacía muchísimo que no veía este video.
Me acuerdo que yo estaba bien chiquita y estaba en el cuarto de mi hermano. Claro, el era grande, veía MTV y era cool. Yo, una lapa acoplada en su guarida. Ya saben, la hermanita.
Pues en ese proceso de imitación me encontraba, cuando de pronto pasaron este video por la tele.
Uy no! Me quedé impactada con la vieja del vestido blanco. Lo supe, mis ojos se salieron de sus orbitas.
_Gracias Lyn May, me descubriste a edades muy tempranas toda una nueva realidad.



Videos tu.tv
Mr P.Mosh-Plastilina Mosh

Me acuerdo que hasta mi hermano me enseño a deletrear M R P M O S H en lenguaje de manos. No, no, toda una revolución la canción en su día.

Acá les dejo otra de las grandes:
(Oiganla ya que me tomé la molestia y delicadeza)



Ja, me guusssta Plastilina Mosh.


21 Nov 2009

De fiesta en otra realidad.







No se imaginan lo agusto que estaba encerrada en la despensa.
Uf! En serio. No saben lo bien que podía estar en compañia de toda esa familia de lentejas.

Una, otra... calladitas, apiladas.
Achatadas por los polos...
Ahí estaban.
Yo también.

Afuera: Tanto ruido, tanta música, Lula qué pasa, tanta hormona, Sal de ahí vamos, tanto alcohol, Qué haces ahí dentro...
Adentro: Envases, tetrabricks y latas.

Nadie lo comprendía. En realidad yo tampoco (de hecho creo que yo la que menos). Sólo sé que estaba muy feliz...
Sí... para qué engañarnos: estaba realmente contenta en el cuarto de las conservas.

No sé, quizás fuí una lenteja en mi vida anterior.

18 Nov 2009

Off.

Apagar la luz.
Decisivo momento en el que te dispones a dejar tu mente estar.
Tal vez para pensar-lo todo, quizás para pensar-la nada.

Tú no dedices, tú actúas;
tú sólo pulsas y los pensamientos en fondo negro deciden si vestirse de blanco o fundirse con él.

Tan terribles pueden ser esas noches...
Si.
Desde luego,

Momento crucial cuando decides apagar la luz.


Richard Hamilton- Swingeing London 67 II, 1968

17 Nov 2009

Caza-serpentinas.

Nos encontramos una y otra vez. Buenos días, estás en la misma onda; Buenas noches, también.
Energía, brincos, ganas de romper, de crear, de crecer. AH!
En realidad no comprendo muy bien qué pasó, pero no paraba de repetirse Mi-cabeza aquel -Ay!... Me entiende!-
Y me entendió señores, me entendió. Toda una serie de espotaneas locuras fueron llevadas a cabo.
No hizo falta más de un mes.

Quizás parezca absurdo, pero hay algo de lo que he llegado a estar segura: Sé que el resto de tiempo que nos mantengamos pisando el mismo suelo, no se comparará, ni en una ínfima parte, con la cantidad de serpentinas que yo encontré volando a nuestro alrededor en los primeros minutos de contacto...

Creeme, no hicieron falta más que dos o tres carcajadas.


Es curioso, parece una linda historia de amor entre dos tiernos enamorados.
Me gusta cómo una misma idea puede verse refleajada en un mismo interior dejando de lado si quien realmente la insipiró fué un ser portador de un órgano sexual notablemente externo, o no.





14 Nov 2009

La indisolubilidad de lo simple.

-O mejor, no es que estemos temerosos, sino que probablemente hay en nosotros un niño que se atemoriza ante esas cosas. Intenta, pues, persuadirlo de que no tema a la muerte como al coco.
 [...]
-Por lo tanto -dijo Sócrates-, conviene que nosotros no preguntemos que a qué clase de cosa le conviene sufrir ese proceso, el descomponerse, y a propósito de qué clase de cosa hay que temer que le suceda eso mismo, y a qué otra cosa no. Y después de esto, entonces, examinemos cuál de las dos es el alma, y según eso habrá que estar confiado o sentir temor acerca del alma nuestra.
 
-Verdad dices -contestó.
 
-¿Le conviene, por tanto, a lo que se ha compuesto y
a lo que es compuesto por su naturaleza sufrir eso, descomponerse del mismo modo como se compuso?
Y si hay algo que es simple, sólo a eso no le toca experimentar ese proceso, si es que le toca a algo.
 
-Me parece a mí que así es -dijo Cebes.
 
-¿Precisamente las cosas que son siempre del mismo modo y se encuentran en iguales condiciones éstas es extraordinariamente probable que sean las simples, mientras que las que están en condiciones diversas y en diversas formas, ésas serán compuestas?
 
-A mí al menos así me lo parece.

-Vayamos, pues, ahora -dijo- hacia lo que tratábamos en nuestro coloquio de antes. La entidad misma, de cuyo ser dábamos razón al preguntar y responder, ¿acaso es siempre de igual modo en idéntica condición, o unas veces de una manera y otras de otras? Lo igual en sí, lo bello en si, lo que cada cosa es en realidad, lo ente ¿admite alguna vez un cambio y de cualquier tipo? ¿O lo que es siempre cada uno de los mismos entes, que es de aspecto único en sí mismo, se mantiene idéntico y en las mismas condiciones, y nunca en ninguna parte y de ningún modo acepta variación alguna?
 
-Es necesario -dijo Cebes- que se mantengan idénticos y en las mismas condiciones, Sócrates.

-¿Qué pasa con la multitud de cosas bellas, como por ejemplo personas o caballos o vestidos o cualquier otro género de cosas semejantes, o de cosas iguales, o de todas aquellas que son homónimas con las de antes? ¿Acaso se mantienen idénticas, o, todo lo contrario a aquéllas, ni son iguales a sí mismas, ni unas a otras nunca ni, en una palabra, de ningún modo son idénticas?
 
-Así son, a su vez -dijo Cebes-, estas cosas: jamás se presentan de igual modo.
 
-¿No es cierto que éstas puedes tocarlas y verlas y captarlas con los demás sentidos, mientras que a las que se mantienen idénticas no es posible captarlas jamás con ningún otro medio, sino con el razonamiento de la inteligencia, ya que tales entidades son invisibles y no son objetos de la mirada?

-Por completo dices verdad -contestó.

-Admitiremos entonces, ¿quieres? -dijo-, dos clases de seres, la una visible, la otra invisible.
 
-Admitámoslo también -contestó.
 
-¿Y la invisible se mantiene siempre idéntica, en tanto
que la visible jamás se mantiene en la misma forma? -También esto -dijo- lo admitiremos.

                                                                                      PLATÓN, Fedón

Me lo dieron mediocremente en unas fotocopias, pero sin duda el lunes voy por él a la biblioteca.
Esta parte me pareció de lo más certera. Me gusta esta percepción de la inmortalidad del alma ligada a la simplicidad, a lo básico... a lo invisible.

Alguna vez mi mamá me dijo: "Tu mijita, la mayor de las veces, Uuuy!... intenta pasar desapercibida. Si algo tiene que saberse solito se sabrá." Y siempre lo tengo en la cabeza.


Ya después el libro empezó a meterse en cuestiones de La entrega total a la vida contemplativa para un destino inmortal y Las almas de los dedicados a los valores mundanos vagarán errantes y yo ahí ya discrepaba un poco más, para que engañarnos...





Muy entedible que las cucarachas aún existan.
Muy comprensible también que las Torres Gemelas no.

10 Nov 2009

Basada en hechos reales.



En un lugar muy lejano había una niña, una casa y un tractor.
La casa: como la del más chiquito de los tres cerditos,
El tractor: sin pasar la última ITV,
 La niña: autista.

Se preocupaban, pero ninguna ONG se atrevía.
Ella los asustaba con sus sonoras carcajadas que lleva emitiendo desde hace más de 10 años en cuanto las 9:08am marcaban en su reloj.
Triste anochecer.

Ya casi está en Los Record Guiness.



Denle -AQUÍ MERITO- para ver a su rival más fuerte.

Uf! qué putada la de Xu, pero también qué sensación!
Seguro que tiene agujetas...

3 Nov 2009

Este texto no posee título. No se me ocurre nada y no quiero pensar.

Bah, qué caca.
Hoy paso de ñoñadas, canciones pastel y demás empalagosamientos estupidos en cuanto a todo tipo de sector en el que se pueda integrar esa categoría.

Uf, en serio menos mal que me voy a El Salvador. Ah! ya lo estaba deseando! Ya, adios, bye, ciao, see you later, see you tomorrow y si te vi, uy pequeño no me acuerdo. Por fin agarro el avión para cruzar el charco.
Y no es que no esté contenta aquí, para nada. Pero ir a ver como huelen las carnes de los demás por allá y emprender el acto de desechar ciertas sustancias verdes habitantes en el interior de mi cerebro, la verdad es que se me antoja bastante.
Fué un viaje así como muy de imprevisto, lo decidí con mi hermano. Hace poco me llamó y me dijo que me extrañaba; que me lanzara para allá. Que allá sí hay chile, chapulines si le buscas, y que no ibamos a hacer nada más que perdernos sin un mapa a mano.
Su voz, su emoción y la idea, no pudieron más que enamorarme.

En realidad no es cierto lo de El Salvador. De hecho se me acaba de ocurrir en este instante. Pero estaba sonando tan tremendo que para qué parar. Pero sí tendría que irme. Adios provisional, ahuyentarme.... No se, aunque sea a Chinchón ya de plano. Carretera de Valencia y todo recto, ¡allá que vas gacela mía!

Uf... pues no lo duden, me está resultando demasiado tentador. En una de esas múltiples noches de insmonio me entrego a la caminata y tendrán que hacer la nueva versión de Buscando a Wally con mi nombre supliendo al del gafitas ese.

Bah, me largo. Grouxo Marx y sus 300 páginas (qué exactitud para contar su vida dios mio) seguro que tienen algo más agudo que aportarme.









Pues... paz en el mundo... que no haya guerras... y... que todos vivamos en un planeta justo sin gente mala.
(cara de "Nancy se va de picnic")
¡VIVA LA NUEVA MISS UNIVERSO!