Tras la ventana

Pero decidió mantenerse alejado en esa tarde de anochecer luminoso.

Sí, en ese rosa fundido en azul de este amor fundido en esperanza.
La esperanza del que se queda y espera
                                                         espera
                                                                    espera
                                                                                espera .   . .

Los Juegos de Mert Derman.

Algunas de las fotos de Mert Derman

expuestas hasta finales de Marzo del 2010 en

"Urban Pop 2046"

-Calle Campoamor 4 Madrid, España.-

Tarkovsky Polaroids

The great Soviet film-maker Andrei Tarkovsky always carried a Polaroid camera with him. His son, Andrei A Tarkovsky, explains the background to some of the pictures.

"This is the view from my father's room in the country house in Myasnoye."

"My mother, Larissa Tarkovsky, and Dak in Myasnoye. You may find a lot of similarities of these pictures with Gorkachov's dreams in Nostalgia."

"This is my father's boat near our house in Myasnoye. He was greatly attached to that place, where he could isolate himself and work on his scripts - the first drafts of Stalker and The Sacrifice were written there. He used to take long walks and these pictures are the memories of those promenades."

"My mother in the dining room of our Moscow apartment."

"This is me and Dak in Vorobievi Gori, a park in Moscow, where we used to walk with my father."

... A ge-nius!

Secuestro.

Me gusta pensar en lo mucho que me gusta comer arroz directamente de la olla.
A media tarde y al tiempo, secuestrar la cazuela de arroz que quedó en la cocina como resultado de la flojera que suponía meterla en el refrigerador.
Agarrar un tenedor, llevarme la olla a mi cuarto y comer.

Ou, oui mon petit coeur, je vais parler.

"¿Quieres todavía?", repitió Manuel.

"Sí", contestó ella.

"Pero hablarás, prometeme que hablarás después de que lo hagamos".

"Hablaré", dijo ella. Le gustaba que le preguntaran así, que le dejaran las respuestas en bandeja, dispuestas, afirmativas y redondas como cañonazos. Y sabía que después hablaría, y que sería cruel. Ese pensamiento le daba fuerzas.

Pero si siempre has estado aquí, amor mio.

Iba en el Metro y vi, entreasomandose timida y burdamente, un pequeño dedo apepinado y feo. Subí la mirada para ver el rostro de la portadora de aquel deshuesado ser..

Sin duda sé que se sentía identificada: su dedo gordo del pie era idéntico a su cara.

Se sentía tranquila, se le notaba. Si no encontraba a su ansiada media naranja ya sabía que hubo alguien (o algo) que se hizo para ella y como ella.

Me encantaría haber podido hacer la foto de ambos (dedo y dueña) pero, no sé, probablemente se habría sentido ofendida..

Ah, y no, los de la foto no son los mios.