Muchachos, yo me hallaba aquí, postrada en mi camastrón de obeso mórbido, dispuesta a expresar mi turbado amor por un ser pequeñito, muy chiquitín y con más dientes y boca que cara.
Mi amor se halla lejos, muy lejos y es dificil sobrellevar la distancia, ya ustedes conocen esas situaciones, pero igual me quedan fuerzas para escribir estas sencillas líneas en honor a la gratitud que me conmueve al pensar en el día en que nuestros caminos se cruzaron. Como dos perros, o como dos gatos.
Pero se cruzaron, al fin.
Sí. Un soleado día diosito decidió que tú en Valencia y yo en California, habíamos nacido para unir carcajadas y morir estalladas como pajarito de Shrek.
Y así lo hemos hecho, pichóncillo. Podemos sentirnos orgullosas y tranquilas. Hemos seguido al pie de la letra y en la medida de lo posible, lo que nuestro señor redentor nos encomendó desde el día de nuestra llegada a este tan chistoso mundo, y segura estoy de que finiquitaremos nuestros días de la manera que él, tan original, decidió.
Por eso yo pienso, intensa y fervientemente, que mi destino es grandioso. Yo sé que es muy glorioso, muchachos. Mucho y un montón, qué les digo!
¡Oh Gloria dios en las alturas!
Y llegas tú
Y me cago de risa, my love.
3 comments:
Nooooooooooooooooo, LOURDES!!
Cómo eres tan bella!!
Jo, qué añoranza esas fotos! mi viiiiiiidaaaaaa (Palabras de hermano Valenciano: "¿a quién escribes tan sonriente? ¿te has echado novio?")
Si :D
No me gustan , ninguna de las dos , nada , pero nada en absoluto ..
Carls, we love you too
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